Come bien: Asegúrate de tener una comida saludable y balanceada antes de donar sangre, y evita alimentos altos en grasas o azúcares refinados.
Beber suficiente agua antes de la donación.
Descansa lo suficiente: Asegúrate de haber descansado lo suficiente la noche anterior a la donación y de no estar cansado o fatigado en el día de la donación.
Evita ciertos medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar la elegibilidad para donar sangre, por lo que es importante informar al personal médico si estás tomando algún medicamento o suplemento.
Viste ropa cómoda: Usa ropa cómoda y holgada que permita el acceso fácil a la parte superior del brazo.
DESPUÉS
Descansa: Después de la donación, es importante descansar durante al menos 15 minutos para evitar mareos o desmayos. Si te sientes débil o mareado después de la donación, puedes recostarte y elevar las piernas para mejorar la circulación sanguínea.
Hidrátate: Bebe líquidos, preferiblemente agua, para reponer los fluidos y ayudar a tu cuerpo a recuperarse.
Come alimentos saludables: Después de la donación, es importante comer alimentos saludables y balanceados para reponer los nutrientes perdidos y ayudar a tu cuerpo a recuperarse. Evita alimentos altos en grasas o azúcares refinados.
Evita actividades físicas extenuantes: Evita realizar actividades físicas intensas, levantar objetos pesados o hacer ejercicio intenso durante las siguientes 24 horas después de la donación.
Evita fumar o consumir alcohol: Evita fumar o consumir alcohol durante las siguientes 24 horas después de la donación, ya que pueden afectar la circulación sanguínea y aumentar los efectos secundarios.
Mantén el vendaje en su lugar: Después de la donación, mantén el vendaje en su lugar durante al menos cuatro horas para evitar la formación de hematomas.